04-Reforma s. XVI

Introducción al Cuarto Mandamiento, por Daniel Caballero

Este en el primer articulo en una serie de seis que espero escribir sobre la interpretación del cuarto mandamiento. Quizá no haya un mandamiento que a lo largo de la historia de la interpretación haya causado mas controversia que el cuarto mandamiento: Guardaras el Día de Reposo. En parte se debe a que la manera como se entienda el cuarto mandamiento afecta directamente a la manera como entendamos la relación entre el Antiguo y Nuevo Pacto, La Ley Mosaica, dada en el Primer Pacto, y su uso para la vida del creyente que vive su vida en el Segundo Pacto. Es decir, la interpretación y aplicación del cuarto mandamiento revela la punta del iceberg de todo un sistema interpretativo hermenéutico.

De la misma manera, quizá no haya un mandamiento mas descuidado y tenido en poco en la actualidad en nuestra sociedad que el cuarto mandamiento. El cuarto mandamiento representa la ética de Dios con respecto al trabajo (Y, como consecuencia obvia, al descanso). Un descuido, y hasta menosprecio por este mandamiento da como consecuencia un trabajo esclavizante en una sociedad materialista (Falta de Descanso), o una continua vida de ‘vacaciones’ sin querer asumir responsabilidad (Falta de Trabajo).

Parte del mal entendimiento de este mandamiento en la actualidad a tenido la consecuencia que en la practica aunque muchos creyentes afirmen la importancia de dedicar una día a la semana específicamente para congregarse, cada vez menos ven la importancia del mismo. Muchos justifican esto diciendo que el cuarto mandamiento pertenecía al Antiguo Testamento, mientras, que los otros nueve al Nuevo Testamento, sin poder ofrecer una justificación real para su respuesta.

Dos publicaciones del Decálogo (Diez Mandamientos).

Existen dos publicaciones del decálogo en el Pentateuco. Interesantemente, el cuarto mandamiento es el que mas variación tiene de los diez mandamientos en las dos versiones. Se mencionan a continuación:

Éxodo 20:8–11 “Acuérdate del día de reposo para santificarlo. “Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios. No harás en él trabajo alguno, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que está contigo. “Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay, y reposó en el séptimo día. Por tanto, el Señor bendijo el día de reposo y lo santificó.

Deuteronomio 5:12–15 ‘Guardarás el día de reposo para santificarlo, como el Señor tu Dios lo ha mandado. ‘Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo, mas el séptimo día es día de reposo para el Señor tu Dios; no harás en él ningún trabajo, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ninguno de tus animales, ni el extranjero que está contigo, para que tu siervo y tu sierva también descansen como tú. ‘Acuérdate que fuiste esclavo en la tierra de Egipto, y que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte y brazo extendido; por tanto, el Señor tu Dios te ha ordenado que guardes el día de reposo.

La diferencia principal entre ambas versiones es el énfasis en el primero a la Creación de Dios, mientras en el segundo a la Redención de Dios. El mandamiento subyacente en el pasaje de Éxodo es reposo y trabajo teniendo como base la Creación[1], mientras que en Deuteronomio es celebración teniendo como base la Redención[2]. Es decir, que la razón para guardar el Sábado en el pasaje de Éxodo es Creación[3], mientras que en Deuteronomio es Redención[4]. Existe un consenso entre los principales eruditos y comentaristas sobre este punto.

Creación y Redención.

¿Cuál es la base para cumplir el cuarto mandamiento entonces? ¿Creación o Redención? ¿Es una contradicción? Absolutamente no. Estos no son opuestos entre si, sino complementarios. Tampoco puedo abrogar uno y quedarme con el otro. Esto debido a que el mandamiento de Deuteronomio, aunque tiene como motivo la Redención, apunta de regreso y tiene como base el mandamiento de Éxodo, como se menciona en la frase Dt. 5.12 “Como el Señor tu Dios te lo ha mandado”. Sin embargo, al mismo tiempo el mandamiento de Éxodo aunque tiene como motivo la Creación, tiene su base y apunta de regreso a la Redención de Dios efectuada de Egipto, como se menciona al inicio del Decálogo en Ex. 20.2: “Yo soy el Señor tu Dios que te saque de la tierra de Egipto”.

El sentido redentivo esta en el creacional, y el creacional en el redentivo. Creación y Redención no son dos verdades opuestas en las Escrituras, sino, por decirlo así, dos caras de una misma moneda, debido a que en un sentido, la Redención es la obra de ‘Re-creación’. Debemos prestar atención a esta tensión, pues enfatizar solamente uno de estos puntos nos llevara a una vista desbalanceada del cumplimiento del cuarto mandamiento.

Posturas sobre la relación del Sábado en el Antiguo Pacto y el Creyente en el Nuevo.

No existe una sola postura sobre este punto a lo largo de la Historia del Evangelicanismo. Desde los días de la Reforma, había un debate sobre este punto entre los Reformadores. Tradicionalmente las posturas sobre el ‘Día de Reposo’ han sido categorizadas en seis. A continuación las enumerare, desde menos ‘sabatarias’, hasta ‘mas sabatarias’.

A. Todos los días son el Día de Reposo. (Don Carson, y amigos)

El cuarto mandamiento no es un mandato creacional, ni parte de la Ley moral de Dios, por lo cual fue abrogado en el Nuevo Pacto.

 B. Juan Calvino, y compañía. (Calvino, y amigos)

El sábado era una figura de la Redención, la cual fue cumplida en Cristo Jesús, dándonos un patrón o modelo para la adoración, descanso y trabajo.

 C. Los Cánones de Dort. (Heidelberg, Dorth, etc. mayoría entre teólogos Holandeses).

El sábado, con sus connotaciones judías, ha sido abolido. Sin embargo los creyentes en el Nuevo Pacto deben mantener una solemnidad especial por el Domingo.

 D. Meredith Kline, segunda postura. (Común a finales del s. XX)

El propósito principal es la Adoración. Existe continuidad y discontinuidad entre el Antiguo y Nuevo Pacto. Dos aspectos ‘sagrado y común’ para cada uno de los dos reinos.

 E. Meredith Kline, primera postura. (Común a comienzos del s. XX)

El propósito principal es el Descanso. La Adoración es subordinada al descanso como secundaria. Sin embargo, actividades recreacionales son parte del descanso y adecuadas.

F. Los Estándares de Westminster. (Confesión de Fe de Westminster, Puritanos Ingleses).

Existe una continuidad en relación al Día de Reposo entre el Antiguo y Nuevo Pacto, de tal manera que el Domingo ha venido a ser el ‘Sábado’ Cristiano.

Conclusión.

Este es un tópico de mucha confusión en la actualidad. Existen muy buenos teólogos a lo largo de la Historia que han defendido cada una de las posturas antes mencionadas. Tratare de publicar un articulo cada semana, si el Señor lo permite. Este primer articulo es una introducción al tema. En los artículos 2-4, expondré, analizare, evaluare y por ultimo hare una critica de cada una de las posturas mencionadas aquí, a la luz de la Teología Bíblica, Sistemática, Histórica y Pastoral. En el articulo 5 responderé a preguntas relacionadas con el tema, daré el método hermenéutico que debe seguirse en este tema. En el articulo 6 expondré mi postura. Si ha alguien le es de ayuda, espero el Señor utilice este humilde esfuerzo en la bendición de Su Iglesia.

Que el Señor te bendiga. Tu hermano,

Daniel Caballero.

Mas artículos del autor aqui.

Daniel Caballero

Acerca del autor:
Daniel Caballero nació en Lima, Perú. BSc. Universidad Nacional Agraria La Molina. BA, Seminario Teológico Bautista (Lima); Postgrado en Teología, The London Theological Seminary (Londres), ThM-Teologia Histórica., Westminster Theological Seminary (PA-USA). Esta por iniciar estudios doctorales en Inglaterra sobre Historia de la Reforma (siglo XVI) y Post-Reforma (siglo XVII). Especialización en John Owen y Puritanismo ingles. Daniel ha escrito numerosos artículos sobre puritanismo, teología bíblica y cultura. Su campo de especialización es en estudios de la Reforma y Post-Reforma (Puritanismo). Ha vivido por casi cinco años en Inglaterra, donde tuvo la oportunidad de profundizar estudios Teológicos. Es misionero enviado de Inglaterra para el servicio en desarrollo de educación teológica en Perú. Actualmente vive en Lima, Peru. Tiene experiencia desde muy joven en educación teológica.

[1] Peter Enns, Exodus, The NIV Application Commentary (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2000), 419.

[2] Eugene H. Merrill, Deuteronomy, vol. 4, The New American Commentary (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 1994), 152.

[3] John I. Durham, Exodus, vol. 3, Word Biblical Commentary (Dallas: Word, Incorporated, 1998), 290.

[4] J. A. Thompson, Deuteronomy: An Introduction and Commentary, vol. 5, Tyndale Old Testament Commentaries (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1974), 132.

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