Sobre la importancia de la lectura en el ministerio pastoral y la vida cristiana.
Es un error común pensar que como ministros debemos solamente alimentar a nuestra ovejas. Esto es solo parte de nuestro trabajo. Estamos llamados no solo a alimentar a nuestra congregación, sino también a enseñarles a alimentarse por si mismos. No estamos llamados solamente a darle pescado a nuestra congregación, sino mas bien a enseñarles a pescar. Esa es la diferencia entre una congregación madura y una congregación inmadura, llevada como un barco sin timón por cualquier viento de doctrina.
No solo les des pescado, enséñales a pescar!
Efesios 4.11–14 Y El dio a algunos el ser apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de capacitar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del pleno conocimiento del Hijo de Dios, a la condición de un hombre maduro, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. Entonces ya no seremos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error.
¿Cómo puede una persona escuchar semana tras semana por años sermones y no saber los temas básicos de la Teología Bíblica? Querido hermano, nuestra labor es enseñarles a alimentarse por si mismas, y advertirles sobre el agua envenenada. Oh, mi alma se quebranta al ver tantos creyentes sin saber discernir entre su izquierda y derecha, engañados por falso apóstoles y profetas. Es cierto, una persona puede tener conocimiento intelectual de las Escrituras y ser inmaduro. Pero también es cierto que una persona no puede ser espiritualmente maduro sin conocimiento de las Escrituras. Tal cosa es imposible. Es falsa piedad. Las Escrituras mismas afirman que existe una correlación entre madurez espiritual y conocimiento de las Escrituras.
El Espíritu Obra a través de la Palabra, apelando a nuestro intelecto.
Dios no solo ha determinado lo que va hacer, sino también como lo hará. El no solo ha determinado los fines (Lo que hará), sino también los medios (Como lo hará). Hemos olvidado que el Espíritu Santo opera a través de medios ordinarios, los medios que Dios mismo ha indicado: esto es la exposición y aplicación de Su Palabra. Es decir que Dios no solo ha determinado la salvación y el crecimiento de Su pueblo, sino que también ha determinado como llevara a cabo esta obra de salvación y madurez espiritual. El Espíritu es Soberano para obrar, pero El ha determinado que la manera a través de la cual obrara es la exposición Cristo-céntrica de Su Palabra. No hay vida sin Cristo. No hay Cristo sin Espíritu. No hay Espíritu sin Palabra, y no hay Palabra.
Hebreos 5.12 Pues aunque ya debieran ser maestros, otra vez tienen necesidad de que alguien les enseñe los principios elementales de los oráculos (las palabras) de Dios, y han llegado a tener necesidad de leche y no de alimento sólido.
Cristo se revela supremamente en las Escrituras. Si no ha exposición real del significado de las Escrituras, no hay Cristo. Si no hay Cristo, no hay fe. Si no hay fe, no hay vida. Si no hay vida, hay moralismo, religión, un club social, pero no Cristo. Cristo se revela en las Escrituras. Quisiera a continuación darte 10 sugerencias sobre como animar a tu congregación a leer por si misma y alimentarse de la Palabra de Dios y de otros libros cristianos piadosos.
Recomendaciones.
- Recomienda libros antes de comenzar el servicio.
- Cada semana en algún momento del servicio recomienda uno o dos libros a tu congregación sobre diferentes tópicos, ya sea crianza de los hijos, o teología bíblica, o un comentario o quizá un libro sobre familia. Guíalos hacia lo que deben leer y anímalos a hacerlo.
- Provee de libros para tu congregación.
- Ten un pequeño estante de libros para la venta para que tu congregación pueda comprar, quizá con un tema relacionado a la serie de sermones que estas predicando o un problema con el que estén lidiando.
- Ten una pequeña biblioteca en tu congregación.
- Trata de separar un porcentaje mensual para que la Iglesia compre libros, de esa manera cuando alguien, o incluso tu mismo necesiten un libro puedan acceder al mismo.
- Separa dinero mensual para la compra de libros.
- Pastor, destina parte de tu sueldo a que comprar al menos un libro mensual. Congregación, asegúrate que tu pastor tenga los medios económicos suficientes para comprar libros, ya sea a través de su sueldo u ofrendas especiales.
- Se sabio en lo que lees.
- No leas por leer, se sabio en lo que lees. La vida es demasiada corta, y los malos libros demasiado abundantes, se selectivo en lo que lees. No todo libro en las librerías cristianas es bueno, de hecho la mayoría no lo son.
- Regala libros.
- Ya sea un cumpleaños, aniversario, bautismo o cualquier otra ocasión especial, porque no regalas un libro. Esto no solo se aplica a pastores, sino a cualquier persona que lee esto. Animemos a la lectura.
- Inicia un club de lectura mensual en tu congregación.
- Reúne tres o cuatro personas, escojan un libro, lean un capitulo a la semana o cada dos semanas, y reúnanse para orar y conversar sobre lo leído. No esperes a que tu líder lo haga, hazlo tu.
- Recomienda libros devocionales y comentarios.
- Si estas predicando una serie sobre Romanos, por ejemplo, menciona a tu congregación los comentarios que has usado en tu preparación y recomiéndales algunos. A veces es difícil mantener una vida devocional sana, es útil si desde el pulpito se recomienda algún libro devocional que tu congregación pueda usar.
- Usa la historia al momento de ilustrar la providencia de Dios en lugar de anécdotas particulares.
- La Historia de la Iglesia ha sido escrita por el dedo de Dios, y por lo cual esta repleta de ilustraciones de sus verdades. Al momento de predicar, despierta la mente de tu congregación al usar ilustraciones basadas en la Historia de la Iglesia.
- Ten una lista de libros básicos para tener.
- Por ultimo ten listas de libros para recomendar; por ejemplo, los 10 libros que cada creyente debería leer. Y anima a tu congregación a leer juntos. Enséñales a pescar por si mismos.
Enseña a tu congregación a poder discernir entre una buena predicación y una mala predicación. Si realmente amas a tu congregación, enséñales a alimentarse de la Palabra, guíalos hacia las fuentes de agua viva. Es cierto, una persona puede tener conocimiento intelectual de las Escrituras y ser inmaduro. Pero también es cierto; Una persona no puede ser espiritualmente maduro sin conocimiento de las Escrituras. Tal cosa es imposible.
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Daniel Caballero.
Acerca del autor:
Daniel Caballero nació en Lima, Perú. BSc. Universidad Nacional Agraria La Molina. BA, Seminario Teológico Bautista (Lima); Postgrado en Teología, The London Theological Seminary (Londres), ThM-Teologia Histórica., Westminster Theological Seminary (PA-USA). Esta por iniciar estudios doctorales en Inglaterra sobre Historia de la Reforma (siglo XVI) y Post-Reforma (siglo XVII). Especialización en John Owen y Puritanismo ingles. Daniel ha escrito numerosos artículos sobre puritanismo, teología bíblica y cultura. Su campo de especialización es en estudios de la Reforma y Post-Reforma (Puritanismo). Ha vivido por casi siete años en Inglaterra, donde tuvo la oportunidad de profundizar estudios Teológicos. Es misionero enviado de Inglaterra para el servicio en desarrollo de educación teológica en Perú. Actualmente vive en Lima, Peru. Tiene experiencia desde muy joven en educación teológica.
Categorías:Caballero, Jaime D., Editorial, Teologia Pastoral, Vida Cristiana
Gracias, excelente artículo. Pregunta obligada respecto del artículo.
¿Cuáles son a tu juicio, los 10 libros que todo cristiano debe leer y tener?.
Gracias y bendiciones
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Estimado pastor Daniel,
Gracias por este gran aporte inspirando a los pastores para que sean lectores y motiven a su congregación a leer, y no solamente leer sino saber escoger lo que deben leer. Un pastor que no lee, sus ovejas mueren de hambre porque no tienen pasto fresco para comer.
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