Muchas personas temen y se preocupan porque en la Biblia hay un pecado que se describe como “imperdonable”. Aunque el evangelio ofrece gratuitamente el perdón a todos los que se arrepienten de sus pecados, hay un límite colocado en el umbral de este crimen. El pecado imperdonable sobre el que advirtió Jesús se identifica con la blasfemia contra el Espíritu Santo. Jesús declaró que este pecado no puede ser perdonado ni en el presente ni en el futuro:
“Por eso les digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu (Santo) no será perdonada. “Y a cualquiera que diga una palabra contra el Hijo del Hombre, se le perdonará; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este siglo ni en el venidero.” Mateo 12:31–32
Ha habido varios intentos por identificar este crimen específico que es imperdonable. Se lo ha asignado a crímenes tan horrendos como el homicidio o el adulterio. Sin embargo, si bien estos dos crímenes son pecados horribles contra Dios, la Escritura deja muy en claro que pueden ser perdonados si la persona que los cometió se arrepiente. David, por ejemplo, era culpable de ambos, pero fue restaurado a la gracia.
¿Qué es entonces el pecado imperdonable?
El pecado imperdonable con frecuencia suele ser identificado con la resistencia total y persistente a creer en Cristo. Como la muerte trae consigo el final de la oportunidad que una persona tiene para arrepentirse de su pecado y confiar en Cristo, la consecuencia de rehusarse a creer trae consigo el fin de la esperanza del perdón.
Si bien la resistencia total y persistente a creer tiene estas consecuencias no explica de manera adecuada la advertencia de Jesús relacionada con la blasfemia contra el Espíritu Santo. La blasfemia es algo que se hace con los labios o con la pluma. Involucra palabras.
Aunque cualquier forma de blasfemia es un ataque grave al carácter de Dios, se la suele considerar perdonable. Cuando Jesús hace esta advertencia sobre el pecado imperdonable debemos considerarla en el contexto de sus acusadores que estaban afirmando que Él estaba en unión con Satanás. Su advertencia es seria y aterradora. No obstante, sobre la cruz, Jesús oró para que los que habían blasfemado contra Él fuesen perdonados por causa de su ignorancia. “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen” (Lucas 23:34).
Pero, sin embargo, si las personas han sido iluminadas por el Espíritu Santo hasta el grado de saber que Jesús es verdaderamente el Cristo, y luego lo acusan de ser satánico, han cometido un pecado que no tiene perdón. Los cristianos librados a sus propios recursos son capaces de cometer el pecado imperdonable, pero confiamos en que Dios en su gracia protectora guardará a sus escogidos de cometer dicho pecado. Cuando los cristianos fieles temen haber cometido dicho pecado, esta señal posiblemente ya nos esté indicando que no lo cometieron. Quienes cometan dicho pecado tendrán su corazón tan endurecido y se habrán abandonado tanto a su pecado que no sentirán ningún remordimiento.
“Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése.” 1 Juan 5:16
Conclusión.
Incluso en una cultura pagana y secular como la nuestra, las personas son reacias a blasfemar abiertamente contra Dios y contra Cristo. Aunque el nombre de Cristo es arrastrado por el barro cuando y el evangelio es ridiculizado con chanzas y comentarios irreverentes, la gente evita relacionar a Jesús con Satanás.
Si bien el ocultismo y el satanismo proveen un contexto de peligro inminente para cometer el pecado imperdonable, aunque la blasfemia radical ocurriera ahí, todavía podría ser perdonad porque habría sido cometida en ignorancia por aquellos que todavía no fueron iluminados por el Espíritu Santo. [1]
Resumen
- La blasfemia contra el Espíritu Santo no debe ser equiparada al homicidio o el adulterio.
- La blasfemia es un pecado contra Dios que involucra palabras.
- La advertencia original de Cristo era en contra de atribuirle las obras de Dios el Espíritu Santo a Satanás.
- Jesús oró pidiendo el perdón de los blasfemos que ignoraban su verdadera identidad.
- Los cristianos nunca cometerán este pecado por la gracia protectora de Dios.
Mas artículos del autor aqui.
Mas artículos de la serie aquí.
Acerca del autor:
Robert Charles Sproul (1939-). Westminster College, Pennsylvania (BA), Pittsburgh-Xenia Theological Seminary (M.Div.), Free University of Amsterdam (PhD), Whitefield Theological Seminary (PhD). Ha sido profesor de teologia en diversos seminarios en los Estados Unidos. Es un conocido teólogo y pastor americano, autor de muchos libros. Es fundador y director de “Ministerios Ligonier”, y conduce un programa de radio diario llamado ‘Renovando tu mente’. Sproul ha servido como pastor en la Iglesia de Saint Andrews en Florida (US). Actualmente trabaja con la Iglesia Presbiteriana de los Estados Unidos (PCA), y ha sido miembro también de la ‘Alianza de Evangélicos Confesantes’ (Alliance of Confessing Evangelicals). Es autor de mas de 100 libros, de los cuales estan disponibles en español; “Las Grandes Doctrinas de la Biblia” (1996); “Como estudiar e interpretar la Biblia”(1996); “Escogidos por Dios” (2002); “La Santidad de Dios” (1998); entre muchos otros.
[1] R.C. Sproul, Las Grandes Doctrinas de La Biblia (Miami, FL: Editorial Unilit, 1996), 173–175.
Categorías:Hombre, Pecado y Pactos, Sproul, R.C., Teologia Sistematica
Gloria a Dios…..¡¡¡ Dios los Bendiga…gracias por el articulo …..¡¡¡
Me gustaMe gusta
Los cristianos librados a sus propios recursos son capaces de cometer el pecado imperdonable, pero confiamos en que Dios en su gracia protectora guardará a sus escogidos de cometer dicho pecado.
Este fragmento los pone como que creen que la salvación se puede perder, que puede ser imperfecta. Cosa que es incorrecta sólo por el hecho que desde la predestinación hasta la glorificación es obra de Dios. Que dicha obra se tenga que manifestar a través del cuerpo del salvado no significa que están determinadas por esa persona. Dios no hace cosas imperfectas. Ni falta a sus promesas. De las cuales hay muchísimas en la Biblia.
Que hay que cuidarla no quiere decir que se pueda perder, sólo le da el valor que se merece.
Si alguien que por alguna circunstancia se determina salvo y falla a tal grado de no ser considerado así, simplemente es que nunca lo ha sido.
Mientras haya vida hay oportunidad.
Dios les bendiga.
Me gustaMe gusta
Una pregunta y que pasa cuando antes no eras cristiana, y luego por ciertas circuntancias y porque mis errores te acercas mas a Dios, pero todo se genera en un miedo que yo me infunde o me infundaron a traves de foros, internet, personas, leyendo cosas.. luego me alejé por que no sentía la convicción de porque hacia las cosas,me equivoque y estaba muy ansiosa y deprimida, mas que me dio un toc religioso… luego me moleste con Dios y no se si lo cometí, tiendo a ser muy ansiosa y a veces siento que mi cabeza va a a explotar, le pido perdón y aveces entro en depresión porque creo que lo cometí, lo habre cometido? No me considero cristiana, todavía tengo algo de ansiedad, me equivoque, y siento que muchas cosas me afectaron emocionalmente por el miedo infundado, aceptando que tambien cometi errores… pero a la vez todas estas crisis que vengo llevando me afectan mucho
Me gustaMe gusta
Hola Valentina,
Primero quisiera mencionar que creo que es natural que todos pasemos por momentos de ansiedad y temor en nuestra vida (seamos o no cristianos), pero es importante llevar esas emociones en oración al Señor. Él nos ha dicho que no temamos, ni nos afanemos por nada, porque cuida de nosotros (Mateo 6: 25-26)
En cuanto a si cometiste o no el pecado imperdonable, creo (como decía el artículo) que «Cuando los cristianos fieles temen haber cometido dicho pecado, esta señal posiblemente ya nos esté indicando que no lo cometieron.» Es decir que no creo que hayas cometido este pecado y aún estás a tiempo de poder rendir toda tu vida al Señor Jesús, reconociendo que sólo por medio de su obra en la Cruz puedes acercarte a Dios, sólo en Él hay salvación.
Un saludo.
Me gustaMe gusta