Rendición de Cuentas y Koinonia (Comunión) Pastoral en la Ginebra de Calvino
Por Scott Manetsch
En un artículo del New York Times’ de Agosto 2010, Paul Vitello describió las serias dificultades de ministros cristianos que hoy enfrentan en América: “En estos días los miembros del clero sufren de obesidad, hipertensión y depresión a tasas más altas que la mayoría de americanos. En la última década, el uso de antidepresivos por parte de ellos ha crecido, mientras que su esperanza de vida ha decaído. Muchos podrían cambiar de trabajo si pudieran.”[1] En los últimos años, los investigadores han tratado de aislar las causas de insatisfacción pastoral y mala salud, e identificar las razones principales por las que tantos obreros cristianos dejan el misterio cada año.
¿Por qué los pastores desertan del ministerio?
Uno de esos esfuerzos fue el proyecto de investigación Pulpit & Pew de la Escuela de Divinidad de Duke, un estudio cuantitativo realizado hace una década que examinó 500 ministros de cinco diferentes denominaciones protestantes que habían dejado recientemente el misterio pastoral. Aunque una variedad de factores fueron enlistados las tres más comunes fueron: “Me sentí agotado por las demandas sobre mí”, “Me sentí solo o asilado” y “Me sentí aburrido o limitado en mi posición”.[2] El papel que juegan la soledad e aislamiento en la insatisfacción y agotamiento ministerial también ha sido documentado por otros estudios.[3]
Un recurso importante para la salud y bienestar del pastor que es a veces pasado por alto en discusiones contemporáneas es la historia del oficio pastoral- las prácticas, convicciones e instituciones en el pasado de la iglesia que han sido importantes en el apoyo y sostenimiento de los ministros cristianos. La práctica y teología pastoral de Juan Calvino en Ginebra desde 1536- 1564 puede servir como ejemplo.[4] Reconociendo las dificultades y peligros causados por el aislamiento ministerial, Calvino construyó una variedad de instituciones eclesiásticas en Ginebra para promover compañerismo pastoral, rendición de cuentas y fidelidad al evangelio entre la compañía pastoral de la ciudad. El modelo ministerial de Calvino sigue siendo instructivo para los líderes cristianos contemporáneos que buscan florecer y permanecer fieles en sus llamados ministeriales.
¿Qué leccion aprendemos del ministerio pastoral de Calvino en Ginebra?
Poco antes de su muerte, Calvino recordó la condición sombría de la Iglesia de Ginebra en el verano de 1536: “Cuando llegue por primera vez a esta iglesia no había casi nada. Predicaban y eso era todo. Eran buenos buscando ídolos y quemándolos, pero no había Reforma. Todo era confuso”.[5] En consecuencia, durante la década siguiente, Calvino jugó un papel importante en la edificación de la iglesia de la ciudad desde los cimientos. Reestructuró la vida religiosa de Ginebra incluyendo tres iglesias urbanas (Iglesia Saint Pierre, Iglesia La Madeleine e Iglesia Saint Gervais) y una docena de parroquias rurales. Reclutó un grupo pastoral que van desde 15 a 20 ministros para servir en estas iglesias. Elaboró una nueva constitución eclesiástica para el gobierno ministerial de la iglesia y la vida cristiana. Escribió liturgias y catecismos para estructurar la adoración y mejorar la instrucción cristiana; además, Calvino estableció varias instituciones eclesiásticas para promover la unidad pastoral, rendición de cuentas y colegialidad, incluyendo:
- La Compañía de Pastores.
- La Congregación.
- La Censura Trimestral.
- El Consistorio.
[En el presente articulo estudiaremos la primera de las instituciones eclesiasticas de la Reforma en Ginebra, y en los próximos articulos las demás ademas veremos su importancia para la Iglesia en Sudamerica].
La Compañía de Pastores.
La Compañía de Pastores tuvo la responsabilidad principal de supervisar el día a día del ministerio de las iglesias de Ginebra. Con Calvino sirviendo como moderador, la Compañía se compone de todos los pastores de la ciudad y el campo quienes se reunían por muchas horas cada viernes por la mañana. La Compañía fue establecida con la convicción que todos los ministros cristianos poseen igual autoridad, debido al llamado común de predicar la Palabra de Dios y ministrar los sacramentos; por consiguiente, en sus deliberaciones, los ministros de Ginebra fueron por igual compañeros del evangelio, poseyendo cada uno voz y voto.
La Compañía Pastoral abordó cada aspecto de la vida de la iglesia: se aseguró que las doctrinas bíblicas sean enseñadas en cada púlpito de la ciudad, reclutó y examinó candidatos ministeriales, supervisó la educación teológica en la Academia de Ginebra, ofreció corrección y consejo piadosos a los autoridades de la ciudad y supervisó el trabajo de los diáconos y la benevolencia pública. Además, la Compañía de Pastores regularmente monitoreó el bienestar físico y espiritual de los pastores de la ciudad, y en ocasiones solicitaron a las autoridades civiles proveer de asistencia especial a sus colegas atribulados que vivían en pobreza o en viviendas de ínfimo nivel. Con el paso del tiempo, la Compañía de Pastores también emergió como un tipo de centro nervioso del Calvinismo internacional al que iglesias reformadas extranjeras miraban para consejos teológicos, candidatos para el ministerio y apoyo financiero y político. Además, desde 1555 al 1564, la Compañía de Calvino secretamente reclutó, preparó y envió más de cien ministros misioneros a Francia.[6] Este trabajo compartido de la Compañía, sin duda, contribuyó a la comunión y unidad de los ministros de Ginebra aun cuando proveyó estímulo y rendición de cuentas a pastores individuales.
Conclusion.[7]
Lima, Buenos Aires o Quito no son Ginebra en Suiza. Tampoco vivimos en el siglo XVI, y nuestros ministros en Sudamerica distan mucho de tener el conocimiento y piedad de Juan Calvino o Wolfgang Musculus, mas aun, las reformas del S. XVI fueron primariamente eclesiasticas y politicas, mientras que en la mayoria de nuestros paises la Iglesia oficial del Estado es la Catolica. Pretender crear una nueva ginebra no solamente es ingenuo, sino tambien peligroso. Sin embargo, si realmente creemos en la Providencia y Soberania del Señor, entonces estamos obligados a estudiar lo que el Señor ha obrado a traves de nuestros hermanos en el pasado como un modelo para imitar, y una advertencia a seguir. En un contexto en el que super abundan autoproclamados apostoles y profetas, en el que se abusa y mal usa la autoridad pastoral, en el que casi no hay rendición de cuentas de parte de los pastores, y existe un peligrosisimo aislamiento de parte de muchos ministros, hariamos bien en aprender y aplicar los principios delineados en “La Compañía de Pastores”.
Sobre el autor:

Dr. Scott Manetsch. Es profesor de Historia de la Iglesia en Trinity Evangelical Divinity School. Ha realizado estudios en, Michigan State University (BA -Filosofia Politica), Trinity Evangelical Divinity School (MDiv, MA.) University of Geneva, University of Arizona (PhD – Historia Europea Moderna).Dr. Manetsch es un ministro ordenado en la Iglesia Reformada de Estados Unidos, y ha servido como pastor y maestro de seminario por un numero de años. Es miembro de prestigiosas sociedades de historiadores entre las que se cuentan, ‘Calvin Studies Society’, ‘Sixteenth Century Studies Society’, ‘American Society of Church History’, entre otras. Es autor de varios libros (en ingles), entre los que se tienen: «La Compañia de Pastores de Calvino: Cuidado Pastoral y el Desarrollo de la Iglesia Reformada, 1536-1609» (2013), «Theodoro Beza y la búsqueda de paz en Francia, 1572-1598» (2000), editor de la serie, «Comentario Reformado a las Escrituras – 28 volúmenes», etc. Dr. Scott Manetsch es considerado actualmente uno de los eruditos mas prestigiosos en estudios de Juan Calvino y la Reforma a nivel mundial. Escribe artículos regularmente para Reformation 21.
[1] Paul Vitello, http://www.nytimes.com/2010/08/02/nyregion/02burnout.html?_r=0
[2] Ver Dean R. Hoge y Jacqueline Wenger, Pastores en transición. Por qué ministros abandonan el ministerio de la iglesia local ( Grand Rapids: Eerdmans, 2005), 37
[3] Ver Bod Burns, Tasha Chapman y Donald Guthrie. Qué nos dicen los Pastores de cómo Sobrevivir y Prosperar ( Grand Rapids: InterVarsity Press, 2013)
[4] Ver Scott M. Manetsch, La compañía de pastores de Calvino. El Cuidado Pastoral y la Iglesia Emergente Reformada, 1536-1609 (New York: Oxford University Press, 2013).
[5] Calvino, «Discours d’adieu aux ministres,» Ioannis Calvini opera omnia quae supersunt, eds. G. Baum, E. Cunitz, E. Reuss, vol. 9 (Brunsvigae: C. A. Schwetschke, 1863-1900), 891-894. Hereafter cited as CO.
[6] Veer Robert M. Kingdon, Geneva and the Coming of the Wars of Religion in France, 1555-1563 (Geneva: Librairie Droz, 1956).
[7] Añadida por los editores de ‘Teología Para Vivir’.
Publicado originalmente en: ‘Reformation 21’ como “Pastoral Collegiality and Accountability in Calvin’s Geneva» en Abril 2015. Traducido por Esteban Palacios. Usado con permiso escrito de los editores.