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En articulo previo examinamos el contenido de los libros I y II de la obra “La economía de los Pactos”, del teólogo holandés Herman Witsius. El libro I trata sobre el Pacto de las Obras y el Libro II sobre el Pacto de la Redención. El libro III de la obra trata sobre el Pacto de la Gracia. En un articulo previo explicamos las bases fundamentales de este Pacto, y este artículos procedemos con algunas aplicaciones practicas que se derivan del mismo.
La Seguridad de Salvación
El llamado eficaz es el primer fruto de la elección, lo cual a su vez obra en la regeneración. La regeneración es la infusión de la vida nueva en la persona espiritualmente muerta. Así la semilla incorruptible de la Palabra es fecundada por el poder del Espíritu. Witsius sostenía que las así llamadas “preparaciones” para la regeneración, tales como doblegar la voluntad, la contemplación seria de la ley y la convicción de pecado, el temor del infierno y la desesperación por la salvación, son frutos de la regeneración en lugar de preparaciones cuando el Espíritu las utiliza para conducir a los pecadores a Cristo.39
El primer acto de esta vida nueva, es decir la regeneración, es la fe. La fe, sucesivamente, produce actos diversos:
1. Conocer a Cristo
2. Asentir el evangelio
3. Amar la verdad
4. Tener hambre y sed de Cristo
5. Recibir a Cristo para la salvación
6. Descansar en Cristo
7. Recibir a Cristo como Señor
8. Apropiarse de las promesas del evangelio
Pero todo tiene su inicio en la regeneración. Los primeros tres actos son llamados actos precedentes; los siguientes tres, actos esenciales; los últimos dos, actos siguientes.40En los últimos dos actos, el creyente promete vivir en la obediencia de la fe y obtiene seguridad a través del acto reflector de la fe que cuyas razones silogísticamente son así:
“[Premisa Mayor:] Cristo se ofrece a sí mismo como un Salvador completo y cabal para todo el cansado, hambriento, sediento, para todos los que le reciban, y estén listos a entregarse a él.
[Premisa Menor:] Yo estoy rendido, hambriento, etc.
[Conclusión:] Por esto Cristo se ha ofrecido a mí, ahora es mío y yo de El, y ninguna cosa jamás me separará de su amor.”41
Witsius se refirió a esta conclusión de la fe, llamado más tarde el silogismo práctico o místico, cada vez que él habló de la seguridad de fe. En esto, siguió el pensamiento Puritano y de la Segunda Reforma Holandesa.42Consciente de los peligros de depender en la santificación personal para la seguridad – en particular de las objeciones de los antinomianos de que los silogismos no pueden proveer ninguna consolación segura y pueden conducir a creer en el “libre albedrío”, Witsius se esforzó para mantener el silogismo dentro de los confines de las doctrinas de la gracia. Al igual que los Puritanos, enseñó que el silogismo está sujeto a las Escrituras, fluye de Jesucristo, y es ratificado por el Espíritu Santo. El Espíritu da testimonio al espíritu del creyente, no sólo por testimonio directo de la Palabra, sino también conmoviendo al creyente para observar las marcas bíblicas de la gracia en su alma y por los frutos de su vida. Esas marcas de la gracia conducen a Jesucristo. El silogismo es siempre bíblico, Cristológico, y pneumatológico.
Para Witsius, la seguridad mediante el silogismo es más común que la seguridad por el testimonio directo del Espíritu. Consecuentemente, el auto-examen cuidadoso para ver si uno está en la fe y Cristo en él es crítico (2 Cor. 13:5). Si la justificación resulta en santificación, el creyente debe razonar silogísticamente desde la santificación hasta la justificación – I.e. desde el efecto hasta la causa. Eso es lo que el apóstol Juan hace en su Primera Epístola general (2:2, 3, 5; 3:14, 19; 5:2).43
Witsius es firmemente Reformado en cuanto a la justificación por la fe solamente. Habla del elegido justificado no sólo en la muerte de Cristo y Su resurrección, sino ya en la dádiva de la primera promesa del evangelio en Génesis 3:15. Las aplicaciones de la justificación para el creyente individual ocurren en su regeneración, en el tribunal de su conciencia, en la comunión diaria con Dios, después de la muerte, y en el día del juicio.44
Los resultados de la Justificación
Witsius procedió a hablar de los resultados inmediatos de la justificación: La paz espiritual y la adopción del hijo. Estos capítulos sobresalen en mostrar la amistad y la intimidad entre el creyente y el Dios Trino. Colocan una medida grande de responsabilidad en el creyente para estar activo conservando la paz espiritual y la conciencia de su adopción misericordiosa.45
Típico de los teólogos Puritanos y de la Segunda Reforma Holandesa, Witsius dedicó el capítulo más largo en su ordo salutisa la santificación. La santificación es la obra de Dios mediante la cual el pecador justificado es progresivamente “transformado de la vileza del pecado, hacia la pureza de la imagen divina.”46La mortificación y la vivificación muestran lo extensivo de la santificación. La gracia, la fe y el amor son motivos para crecer en la santidad. Las metas y los medios de la santificación se explican en detalle. No obstante, debido a que los creyentes no logran la perfección en esta vida, Witsius concluye el libro tres examinando la doctrina del perfeccionismo, es decir la nocion de que un creyente puede alcanzar un estado en esta vida en el cual ya no peca. Esta doctrina fue sostenida fuertemente mas adelante por el metodismo y es sostenía en la actualidad por algunos grupos metodistas y pentecostales. Dios no nos concede perfección en esta vida por cuatro razones:
1. Para exhibir la diferencia entre la tierra y el cielo, la guerra y el triunfo, afanarse y descansar
2. Para enseñarnos paciencia, humildad, y compasión
3. Para enseñarnos que la salvación es por la gracia solamente
4. Para demostrar la sabiduría de Dios gradualmente perfeccionándonos47
Después de explicar la doctrina de la perseverancia, Witsius acaba el tercer libro con un detallado relato de la glorificación. La glorificación comienza en esta vida con los frutos tempranos de la gracia: la santidad, la visión de Dios comprendida por la fe y un sentido experimental de la bondad de Dios, el deleite misericordioso en Dios, la seguridad plena de la fe, y el gozo inefable. Es consumado en la vida venidera.
El enfoque de la glorificación es el deleite de Dios, decía Witsius. Por ejemplo, el gozo en el estado intermedio es el gozo de estar con Dios y Cristo, el gozo de amar a Dios, y el gozo de morar en gloria.48
Libro IV: La Teología del Pacto en la Historia de la Redención
El Libro 4 presenta la teología del pacto desde la perspectiva de la teología bíblica. Witsius ofrece algunos aspectos de lo qué más tarde sería llamada la redención progresiva, enfatizando la fe de Abraham, la naturaleza del pacto Mosaico, el papel de la ley, los sacramentos del Antiguo Testamento, y las bendiciones y defectos del Antiguo Testamento. Algunas de sus secciones más fascinantes se ocupan del decálogo como un pacto nacional con Israel en vez de como un pacto formal de obras o un pacto de gracia;49de su defensa del Antiguo Testamento en contra de los cargos falsos; y de su explicación de la abrogación de la ley ceremonial y la relación entre el pacto de obras y el pacto de gracia. Él luego explica la relación entre los testamentos y los sacramentos de la era del Nuevo Testamento. Fuertemente apoya la restauración de Israel según Romanos 11:25–27.50El habla de la libertad cristiana en el contexto de la libertad de la tiranía del diablo, el poder reinante y condenatorio del pecado, el rigor de la ley, las leyes humanas, las cuestiones de conciencia, y la muerte misma. Al incluir cuestiones de conciencia, él disipó la acusación que el precisianismo de los teólogos Puritanos y de la Segunda Reforma Holandesa no dejaron lugar para la adiáfora(cosas indiferentes).
En resumen, Witsius fue uno de los primeros entre los clérigos de la Segunda Reforma Holandesa quién trazó lazos cercanos entre las doctrinas de la elección y del pacto. Él aspiró a la conciliación entre la ortodoxia y el federalismo, enfatizando la teología bíblica como un estudio correcto en sí.
Recepción de la obra de Witsius en Holanda
Los Cocceianos no respondieron bien a los esfuerzos de Witsius por reconciliarlos con los Voetianos. Lo acusaron de extender el pacto de gracia de vuelta a la eternidad, por consiguiente ayudando a la Reforma ortodoxa a invalidar el principio Cocceciano del desarrollo histórico de la redención.51
Sin embargo, la obra de Witsius en la Teología del Pacto se convirtió en una obra estándar en los Países Bajos, Escocia, Inglaterra, y Nueva Inglaterra. A lo largo de esta obra, él insistió en que el lema “la iglesia Reformada siempre reformándose” (ecclesia reformata, semper reformanda) debería aplicarse a la vida de la iglesia y no a la doctrina, puesto que la doctrina de la Reforma fue una verdad fundamental. Su énfasis tuvo lugar experimentando la realidad del pacto con Dios por la fe y en la necesidad de una vida piadosa y meticulosa – a menudo llamado peyorativamente “precisianismo” por muchos historiadores. Pocos se percatan, sin embargo, que el precisianismo evita el ideal medieval del perfeccionismo y el ideal farisaico del legalismo. El énfasis de Witsius en la vida santa y meticulosa es caracterizado por lo siguiente:
• El Precisianismo enfatiza lo que la ley de Dios enfatiza; la ley sirve como su estándar de santidad.
• El Precisianismo está acompañado por la libertad espiritual, arraigado en el amor de Cristo.
• El Precisianismo trata a otros con misericordia pero es estricto hacia uno mismo.
• El Precisianismo enfoca primordialmente la atención en las motivaciones del corazón y sólo secundariamente en los actos externos.
• El Precisianismo humilla al piadoso, del mismo modo que aumenta en santidad.
• El Precisianismo tiene por su meta la gloria de Dios.52
Para Witsius el Precisianismo fue esencialmente la práctica de la piedad experimental, pues su esencia era la comunión secreta y sincera con el Dios fiel que cumple el pacto. En Witsius tenemos una teología piadosa en sí misma en vez de una teología con la piedad agregada.53
Conclusión
Witsius enfatizó la Escritura, la fe, la experiencia, y la obra salvadora del Espíritu Santo. La Sagrada Escritura fue la norma para toda creencia. El creyente verdadero es un estudiante humilde de la Sagrada Escritura, lee las Sagradas Escrituras a través de los lentes de la fe, y somete todas sus experiencias a la piedra de toque de la Sagrada Escritura para confirmación. La experiencia verdadera proviene de la “luz de la estrella” de la Sagrada Escritura y la “luz del sol” del Espíritu Santo, ambos iluminan el alma.54Estos dos son inseparables el uno del otro y ambos son recibidos por la fe. Los estudiantes de la Sagrada Escritura son también estudiantes del Espíritu Santo.55Experimentan en la academia divina del Espíritu el perdón de pecados, la adopción como hijos, la comunión íntima con Dios, el amor de Dios derramado en el alma, el maná escondido, los besos de Jesús, y la seguridad de la bienaventuranza en Cristo. El Espíritu conduce a Sus alumnos a cenar con Dios y a conocer en Su casa del banquete que Su bandera sobre ellos es el amor.56
Adaptado de: Joel Beeke, La espiritualidad puritana y reformada: Un estudio teológico y práctico tomado de nuestra herencia puritana y reformada, trans. Juan Sánchez Llamas y Armando Valdez, Primera Edición. (Graham, NC: Publicaciones Faro de Gracia, 2008), 286-289.
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Sobre el autor:

Joel Beeke (1952-), realizo estudios en Western Michigan University (BA), Thomas Edison College, Netherlands Reformed Theological School, Westminster Theological Seminary(PhD). Joel Beeke es pastor en la Iglesia ‘Congregacion Reformada Heritage Netherlands’ en Michigan (US), y presidente del Seminario Teologico Reformado Puritano, donde es profesor de Teologia Sistematica y Homiletica. Es también editor de ‘Puritan Reformed Journal’, y ha escrito y editado alrededor de ochenta libros y escrito mas de 2500 articulos academicos en libros, enciclopedias, revistas teologicas, etc. Esta casado con Mary, y tiene tres hijos: Calvin, Esther and Lydia. Joel Beeke es uno de los representas de la Teologia Reformada mas conocido a nivel mundial. Entre sus publicaciones es español tenemos “La espiritualidad puritana y reformada: Un estudio teológico y práctico tomado de nuestra herencia puritana y reformada.” (2008); “La lucha contra Satanas: Conociendo al enemigo sus debilidades, estrategias, y derrota.” (2008), etc.
Notas:
39Ibid., 3.6.11–15.
40Cornelis Graafland, De Zekerheid transportan por furgoneta a het Geloof: Een onderzoek naar de geloofsbeschouwing van enige vertegenwoordigers van reformatie en nadere reformatie(Wageningen: H. El Veenman & Zonen, 1961), 162–63.
41La Economía de los Pactos, 3.7.24.
42Joel R. Beeke, Assurance of Faith: Calvin, English Puritanism and the Dutch Second Reformation (Seguridad de la Fe: Calvino, Puritanismo Inglés, y la Segunda Reforma Holandesa)(Nueva York: Peter Lang, 1991), 113–15, 124–26, 159–69, 247–48.
43Para los puntos de vista de Calvino y los Puritanos sobre los silogismos en la seguridad, vea Beeke, Quest for full Assurance(La Búsqueda por la Seguridad Total), 65–72, 130–42.
44La Economía de los Pactos,3.8.57–64.
45Ibid., 3.9–11.
46Ibid., 3.12.11.
47Ibid., 3.12.121–24.
48Ibid., 3.14.
49Aquí Witsius sigue a la minoría de los Puritanos ingleses del siglo diecisiete, e.g. Samuel Bolton (True Bounds of Chritian Freedom(Los Límites Verdaderos de la Libertad Cristiana)[Edinburgh: Banner Of Truth Trust, 1994], 99) y John Owen (Sinclair Ferguson, John Owen on the Christian Life(John Owen: Sobre la Vida Cristiana)[Edinburgh: Banner Of Truth Trust, 1987], 28).
50La Economía de los Pactos, 4.15.7.
51Charles Fred Lincoln, “The Development of the Covenant Theory” (El Desarrollo de la Teoría del Pacto), Bibliotheca Sacra,#397 (Enero. 1943):161–62.
52Adaptado de Van Genderen, De Nadere Reformatie, 206.
53I. van Dijk, Gezamenlijke Geschriften(Groningen, 1972), 1:314.
54Twist Des Heeren, 167.
55Witsius, On the character of a true theologian (Sobre el carácter de un teólogo verdadero), 35–38.
56Herman Witsius, Miscelleanorum Sacrorum Tomus alter(Lugd. El Bate., 1736), 671–72.
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